El otro día conversaba con un amigo sobre cosas propias de la edad de nuestras hijas y unos temas de actualidad en común. Luego de conversar un largo rato sobre lo que las chicas nos contaban al respecto y lo que opinábamos nosotros en base a la información recibida de parte de ellas me dijo : «claro, es que tu hija te lo cuenta todo, la mia es super hermética».
En ese momento no me detuve a pensar la importancia de sus palabras. Fue recién al día siguiente en la mañana que sus palabras volvieron a sonar en mi cabeza. Es verdad mi hija es muy abierta, suelta y extrovertida, me lo cuenta todo… pero mi hijo con una personalidad muy distinta, más bien tímido y más hermético, nos lo cuenta todo también. Entonces luego de darle un par de vueltas me di cuenta que no solo se trata de las personalidades. EL que nos cuenten todo depende mucho de nosotros y no es tarea fácil. Es algo, en lo que almenos nosotros, decidimos trabajar desde que eran pequeñitos.
Tiempo juntos. Siempre hemos tenido un rato para nosotros a solas, un espacio para conversar. Un espacio solo nuestro de a dos. Para compartir, para confiar la una en la otra.
Desde que mi flaca tiene 2 años, hace casi 10 años, intentamos salir juntas una vez por semana, a caminar, a pasear, tomarnos un café, tomar lonche, o hacer alguna actividad juntas que nos permita conversar de nuestras cosas.
Desde que era una mini pioja, hemos tenido este espacio donde nos hemos tratado de igual a igual, donde conversamos y nos escuchamos. Me contaba como le había ido enl guardería, luego en inicial y ahora en el colegio. Siempre le di la importancia y seriedad a las cosas que me contaba, eso la hacia sentir que la conversación iba de igual a igual, entre pares y la hacía confiar, preguntarme mi opinión, pedirme ayuda, contarme lo lindo y lo no tan lindo también.
Pero para que funcione debe ser de ida y vuelta, así que yo también le contaba mis cosas y le pedía su opinión (claro cada tema dependiendo de la edad y madurez que tenía en ese momento). Lo que comenzó siendo como parte de un plan de crianza se termino volviendo un espacio íntimo, de crecimiento y necesarios para las dos. Tan importante para ella como para mi.
Los resultados eran tan enriquecedores que unos años después cuando nació mi hijo decidimos que haríamos lo mismo con el. Es cierto que el comparte más este espacio con su papá, donde lo acompaña a hacer cosas de chicos y cosas que les gusta hacer juntos para poder conversar, de la vida y sus cosas importantes. SIn embargo lo que hago con el es tener de vez en cuando nuestras pequeñas citas y nos escapamos a comer su comida favorita y conversamos como grandes. Y mi flaco y mi hija aprovechan para tener sus citas también y salen a pasear y de compras juntos y aprovechan para conversar de sus cosas también.
Hoy en día 10 años después seguimos teniendo ese espacio, sus escapadas de chicos y nuestras tardes de chicas. Con mi flaca de qq ya no siempre es saliendo a tomarnos un café, o caminar, ahora también a veces dependiendo del día a día tirandonos a mi cama o la suya a lorear. Es un lujo y un privilegio tener una hija en plena pubertad que confía en ti y te lo cuenta todo, pero como les digo no es un trabajo fácil, hay que dedicarle tiempo y empeño y es algo que hay que construir a lo largo de sus vidas. No podemos pretender no haber creado ese espacio, esa intimidad, no haber cultivado esa confianza de ida y de vuelta, el compartir secretos y risas y luego llegados los 12 querer que confíen en nosotros y nos lo cuenten todo. Por más extrovertidos que sean, así no funcionan las cosas. La confianza es algo que debemos ganarnos y cultuvar día a día.
Esta es nuestra experiencia personal, lo que le ha fncionado a mi familia,ahora que me voy por a tercera lo volveré a hacer sin dudar. Me parece una forma muy sólida y real de contruir la confianza mutua. Confianza tan necesaria cuando llegue la adolscencia. Los ayuda a poder contarnos las cosas de forma natural, pedir ayuda, conversar y no aislarse o buscar respuesta donde no deben. Cómo les digo es algo que debemos construir desde el inicio.
Tips para tener un espacio con nuestros hijos:
- Mientras más temprano empieces mejor.
- Turnense para elegir el sitio a donde quieren ir a tomar algo o comer. Si consiguen un lugar favorito para tener sus citas sería ideal.
- No cominecen la conversación preguntando que tal tu día, o como están tus amigas etc. No es una interrogación, es una tarde para conversar de igual a igual. Comienza tu contándole algo, cuentale que piensas al respecto de esa situación, pídele su opinion. Deja que el o ella se suelten solos y te comiencen a contar sus propias exeriencias por que les provoca.
- Déjalos pedir lo que quieran, (siempre y cuando claro no sea un exceso!) Pero respeta sus desiciones esa tarde hasta en el mínimo detalle.
- Trata de hacerlo una vez a la semana o 2 veces al mes. Es importante que sea frecuente, que se vuelva una costumbre
- Los secretos que se cuenten, deben ser secretos. Dale tu opnión como mare o padre, aconsejala, pero no traiciones nunca su confianza. Enseñale con el ejemplo la importancia de cumplir una promesa, de tener palabra.
- El hecho de que hablen de igual a igual, que respetes sus decisiones , pidas su opinión y escuches sus historias, no significa en ningun momento que los roles cambian y ahoran son mejores amigos. Sigue siendo una conversación entre padres e hijos. Con igualdad de condiciones a expresarse y escucharse en ese momento. Pero debes seguir siendo el adulto. Aunque parezca que esto los podría alejar, es todo lo contrario, sentirán más confianza para hablar, sabiendo que es con ustedes, sabiendo que el consejo que están recibiendo viene e alguien con experiencia que es además quien más los quiere en el mundo y que sólo quiere siempre y para siempre lo mejor para ellos. Ellos tienen esto más claro de lo que muhcas veces creemos.
- No utilices nunca el espacio para sonsacarle información. Habrán salidas donde salgan temas muy importantes y delicados y otras donde solo hablen tonteras y no paren de reir. Creeme , las dos citas son igualmente enriquecedoras e importantes.
- Si un día no le provoca salir y prefiere cambiarlo para otro día respeta su decisión. También hay días que nosotros no tenemos ganas de salir a conversar.
- Disfruta. DIsfruta de verdad del momento. Que tus anécdotas y conversación sea sincera. Enriquecete y crece tu también con la experiencia.
Espero que les sirvan estos tips y puedan comenzar a tener sus citas con sus hijos. Creanme no se van a arrepentir, es hoy que construimos el mañana. ❤
- La Tata